"Soy un vampiro, y tras años y años de experiencia aprendí a soportar la luz del sol, los ajos, y las estacas en el corazón."

~Jack Red

04 mayo 2010

Tres pisos más profundo: 2do sótano


II
O "Bosquejo nº 2 sobre una mandarina".

Está bien,
aceptaré sin más tu postura
de que no hubo problema alguno
y que todo salió mal de la nada,
de la misma forma que empezó,
espontáneamente.

Reconoceré que nuestros vientos
soplaban en direcciones distintas:
tan sólo nos cruzamos,
y aunque me duele pensarlo, ésta
es la primera vez que siento
que jamás debí haberte mirado,
me dolió,
no debí,
tampoco me arrepiento.

Decirte sólamente que
a pesar de tantas veces que tímidamente
como que me mandabas a tomar viento,
seguí tras tu aroma agridulce,
y eso, me temo
fue lo que precipitó el final
(de película diría yo),
de éste cuento.

Que contigo descubrí maravillas,
como calentarnos con un radiador de mierda
en mañanas frías
antes de ir a clase,
si llegábamos tarde nos íbamos,
entre clase y clase nos secuestrábamos,
nieve se vió desde el campanario,
y un beso blanco,
del que sólo nosotros fuimos espectadores, a la vez que protagonistas.
Sexo y risas,
noche de inocentes, de espanto,
pizzas,
preguntas,
respuestas,
días enteros escritos en post-its,
fractales que, mira tú, tenían fin.

Decirte no más que
aunque hace mucho tiempo que no te escribo
(y lo siento),
aún recibo
tus cartas nunca escritas,
las que guardas en saludos que
entre tanta gente,
aún creo que son para mí.

Que aunque ya no llore
porque ya no estás conmigo,
y pieles nuevas me sirvan de abrigo
por las mañanas,
antes, o durante la clase,
secuestradas,
tengo mechones naranjas aún en mis oídos,
tengo noches enteras de skype en mi memoria,
y,
como cuando despertábamos juntos, y me arrancabas las sábanas,
aún siento el frío.

Decirte que,
bueno,
a pesar del tiempo,
aún te quiero.

Que te regalé cosas por las que yo
lo daría todo
y aún así,
tuviste la suficiente sangre fría
como para exigirme en actos
que me fuera a la mierda, cuando
entre líneas,
me hiciste prometer que no te olvidaría.
No lo haré.

Créeme.

No hay comentarios:

Publicar un comentario