"Soy un vampiro, y tras años y años de experiencia aprendí a soportar la luz del sol, los ajos, y las estacas en el corazón."

~Jack Red

16 mayo 2010

Confesión hervida con sal

Voy a dejar que descubras, poco a poco, las mil noches que tendremos ahogadas en nuestro sudor.

No temas creerme cuando te digo,
que si aún no he movido hilos para dar vida a marionetas que sueñan con poder tocarse,
es porque
(Sinceramente, nunca te mentiría)
no sé
no cagarla,
y no cargarme los momentos de los días sin darme cuenta.

Éso temo, y no sería,
por veces que te he pensado y he memorizado tu vida,
estudiando cada recuerdo que me regalaste,
¿Un juego, sólamente, o siete millones de confesiones indirectas?

Qué se yo, nadie sabe, o todos saben pero
todos callan.
Sólo sé lo que no sé, y no sé si es que sólo tengo ganas de quebrar esquinas para ver las cosas claras,
o simplemente no quiero,
no quiero que te vayas.

Por eso
y no por otra cosa,
te lanzaré poesías desde cien ventanas,
y nunca te diré lo que ya sabes y nunca te dije, lo que querría decirte y evito
pues no nos queda tiempo ya, reconozcámoslo,
hemos llegado tarde.

Así que sólo te pido que aceptes mis espinas sin tener en cuenta mis rosas,
que lo que anhelemos ahora nos lo susurraremos mañana,
y nos reiremos,
como dos grandísimos idiotas que han querido hacerlo bien,
pero que en el fondo no tienen
ni puta idea,
de que nada en esta vida es un seguro contra tristezas,
y de que las palabras son sólo eso, deseos.

Aún y todo quería decirte
que como corazón de trapo que soy,
estoy dispuesto a tirarme una vez más al inseguro vacío de las posibilidades,
que como humano que soy yo también me creo eso
de que la mayor derrota es perder sin jugar,
y que la mayor pérdida es no haber tenido nada.

Decirte que podría simplemente hacerlo, y lo haría, pero
temo que por ser de cristal te rompas,
al caminar por el borde de mis acantilados
o por ser transparente pierdas tu color,
al frotar nuestros cuerpos contra nuestras inseguridades
y eso es algo que no me perdonaría.

Sólo quería decirte, que soy sólo un cúmulo de confusiones,
y que si te atreves a tener las cosas más claras que yo,
y si tienes el valor suficiente para no caerte por mis escaleras,
sólo tienes que pedírmelo, te prometo
que caminaremos con la calma a nuestra derecha,
y la paciencia a nuestra izquierda,
y en el medio
nosotros y nuestras estupideces.

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