"Soy un vampiro, y tras años y años de experiencia aprendí a soportar la luz del sol, los ajos, y las estacas en el corazón."

~Jack Red

03 mayo 2010

Corazón de Trapo

Me parece una bonita metáfora, ¡Y es que es cierto!, lo he pensado mucho, y cada vez estoy más seguro de que mi corazón es de trapo. La gente pensará que es una soberana idiotez, ¿Un trapo?, por dios, es más bonito compararlo con el cristal, el hielo, la roca, el oro... Pero es que todo el mundo tiene corazones de hielo, cristal, roca y oro.

Esos elementos son muy valiosos, decir que tienes un corazón de cristal indica pureza. Decir que lo tienes de hielo, indica realismo. Decir que lo tienes de roca, indica dureza y consistencia. Decir que lo tienes de oro, indica bondad.

Pero hay algo que falla, y es que esos corazones son frágiles, pueden romperse con facilidad.

"¡Un corazón de trapo no indica nada!", pensaréis vosotros, pero pensadlo bien, un corazón de trapo puede ser lanzado desde el rascacielos más alto, que no se romperá al chocar contra el suelo, puede que duela, pero no se romperá. Si el corazon fuese de oro, roca, hielo o cristal, resultaría imposible unir los fragmentos, en cambio si un corazón de trapo se rasga, simpre puede coserse y remendarse, y como nuevo.

Usemos otro ejemplo. Si el amor fuese líquido, un corazón de cristal, de roca, de oro, o de hielo no se mojaría, el amor resbalaría por la superficie lisa de estos materiales, y no se impregnarían, sólo están humedos mientras estan sumergidos. De otro modo, un corazón de trapo, si se sumerge en amor, se empapa, se cala hasta impregnarse por completo, incluso si lo extraes del líquido, sigue chorreando, y pesa más, e incluso cuando se seque, habrá retazos de ese amor impregnados en cada una de las fibras.

Los corazones de cristal, oro, hielo, y roca, no aman a los corazones de trapo, no les llaman la atención, son tan pobres, tan sucios, tan vulgares. Como mucho los pueden usar para sacarse brillo frotandose con ellos, y dejandolos sucios y llenos de polvo. Sin embargo, lo bueno de tener un corazón de trapo es que siempre lo podré lavar, darle un planchado, y dejarlo impoluto.

Puede que el trapo no sea un material tan valioso como el cristal, el hielo, el oro o la roca, pero soy feliz así. Soy feliz teniendo un corazón de trapo...

Ahora disculpadme, he de ir a meterlo en la lavadora.

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