"Soy un vampiro, y tras años y años de experiencia aprendí a soportar la luz del sol, los ajos, y las estacas en el corazón."

~Jack Red

17 julio 2014

Cronologías (Comer Comas X)

El tic tac del reloj es enemigo y amante y a veces una maldición a veces llega tarde y otras temprano como mi paisana la que luego se perdió entre brazos de lija y besos ácidos o como mi joven amor de verano al cual miro a veces como si nada hubiera pasado aunque en mi corazón su pesca perdería la caña o como ella que llegó cuando yo ni la buscaba y poco tuvo que ofrecer a estos labios inexpertos bajo ese puente reino de los amores inocentes renegó de mi y la dejé ir tan suave y áspera como su aliento y su lengua así que decidí marcharme lejos donde otra vida y otras pupilas consiguiesen saber mirarme y lo hice marché con una maleta bastante escasa y una mochila únicamente llena de esperanzas para conocer el naranja el primero y a veces el único su año de búsquedas y sus horas de intensidad como una droga que me dejo tirado antes de la resaca y aun recuerdo esas sensaciones y esos mástiles que creía tan sólidos creí haber llegado al límite y aún pienso que llegué a rozar el cielo con esa muchacha aprendí a leer el amor y a escribir en su nombre cuando el verde se hizo punto en mi memoria y se llevó mi ventrículo izquierdo y mi verano y mi virgo y mis vientos cosa que duró poco por fuera y mucho por dentro y me regaló mundos de polillas y mis primeros textos que se negaba a leer porque sabía de sobra que eran súplicas a un amor que no merecía así aprendí a aceptar las derrotas y a callarme los deseos pero entonces llegó el azul y se hizo corte y me frustró con adivinanzas y retó a mi cordura a un duelo a muerte destrozó mis principios y pisoteó mis verdades convirtió mis sueños en dudas y mis ansias en aire y me dejó en la estacada una tarde de agosto bajo un sol de cojones y arrastrando tantas disculpas como canciones hay entre nosotros dejé de desear y de sentir por un tiempo y sobrevinieron las frutas y las decepciones una ciruela podrida en suspiros y cuatro caladas de aire viciado mis amigos me aseguran que fue mi mejor momento pero yo solo veía charcos de descosidos tras de mi y delante únicamente el aceite hirviendo pero como nada dura para siempre me golpeó el descontrol y una ola de ocre me llenó por completo y se llevó en su resaca las huellas de amores pasados prometiendo volver más fuerte cada vez y nadé en sus mareas y entre sus piernas y en ese mecer navegué aquellos labios que ni siquiera creía míos y me dio la larga pausa que tanto creía merecer tuve la más sana de las amistades convertida en oxígeno para mis pulmones y respiré de ella tanto como me dejó me dejó de querer dos años después cuando se masturbaba en sus juegos y regalaba su amor a caricia el gramo entendí que se había secado el charco que creí océano y abandoné el barco cuando aún no había hecho aguas y a veces me arrepiento y otras me enorgullece pues un amarillo intenso brilló en mi mente y su risa era cielo y sus lágrimas poesía me regaló sus mejores noches e invadió mis recuerdos oleadas de chistes y el protocolo del amor seguido a rajatabla no fue suficiente no tuvo fuerza y al ser los cimientos débiles se diluyeron con el verano y me vendió a su olvido quién sabe por qué para recuperarme sola y más tarde después de que las letras trajeron consigo los besos y los dulces engaños los cinco segundos que me torturaron durante meses e internet jugó su baza y me presentó al más bello de sus ángeles rotos por el cual he dado ya mucho más que mi rota alma y el cual ha esquivado cada una de mis estocadas al corazón por lo que la elección de resignarse fue más que lógica por lo que me di a la estupidez de un pequeño amor imposible del que no podía hacer otra cosa que huir por puro rebote así que llegó Grecia a coser sus mares en mis ojos y su enigma en mi mente y a pesar de que rasqué aquella arena no extraje más que sangre en mis dedos los cuales Francia besó y dio cariño al montón de cristales resultante cortándose un poco de paso como se cortó la noche del beso del que no pude huir y que rompió las vidrieras de aquel lugar que creía mi tumba y ahora me voy de ese lugar que me dio todo esto y mucho más y lo echaré de menos tanto que se me rompe el iris en lágrimas solo de pensar en no volver en crecer en cambiar en morir...