"Soy un vampiro, y tras años y años de experiencia aprendí a soportar la luz del sol, los ajos, y las estacas en el corazón."

~Jack Red

04 mayo 2010

Collaboratio 1






Me sumiré en la esencia
de un universo virgen,
para buscar respuestas,
que salven a éste triste trotamundos,
derrotado.



Para volcar, al estilo gonzo
en un cuaderno lleno de figuras
que oprimen el verso corto
y a mas de uno, torturan.





¡Y es muerte, paraíso devastado,
la enfermedad de la que soy parte,
de la que tú eres parte,
seremos el último suspiro, del último arte,
diciendo en estertor inerte: "El mundo, se ha acabado."!



Todos los profundos, intentando buscar morada
en un oscuro diván, de versos ardientes
en deseo de buscar refugio en una mirada
o en unas cuantas frases que dejé pendientes.





Todos los enfermos, intentando salvar su alma,
corriendo descalzos, por el asfalto,
sus pies despellejados, bajo un sol, desierto en calma,
escalando afiladas crestas, buscando el escalón más alto,
macabra procesión, de carne respirándose sus fantasmas
y polvos de talco.



Porque los susurros se han convertido
en potentes explosiones a mis
oídos.




Porque besos succionan
almas,
arrancan vidas, y encadenan
al pasado.




El futuro
se amolda
confundiendo
el tiempo
en un afán irreversible
de querer escapar de
este bucle eterno.




Porque el después son sólo
planes de otros rotos,
posibles faltas de ortografía,
muñecos de viento
que danzan al son
de caricias de muerte,
en un trance sin final.





Caen finalmente audaces
todos los estruendos
al centro
del corazón que late por
un impulso iluso
que juega
con su cruel estafa
[un beso nauseabundo].





Se rompió el hilo de cuero
de la honda de David.
Compadécete de nosotros, mundo entero,
pues quién nos salvará ahora de Goliat,
se bañará en piscinas de nuestra sangre, mezclada
con mierda,
y con el jugo de la vid.



Sólo queda esperar el retorno
de aquel arcángel disecado
que hizo murió en sus propias
vísceras llenas de odio desatado
hacia un profundo infierno
lleno de ecos del antiguo rencor.





Lo dijo alguien ya: chorreamos
el asco de otros.
Imaginé sobre el regazo de mi madre,
bajo un sol de cojones,
arrancarme la piel
de la cara
a tirones, tirarla contra
el suelo, y gritar con rabia al público:
"¡Ésto no es lo que importa, cabrones!".



Vamos a escupir en las aceras
vomitando nuestros sentimientos
porque quizás asi queden selladas
tantas cartas que no mandamos en tiempo,
que dejaron de
tener un destino
seguro en
vida.





Porque somos vampiros
que tras años y años
de experiencia
aprendimos
a soportar la luz del sol,
los ajos
y las estacas en el corazón.




Queriendo borrar de la cabeza
todos los momentos
que hacen que genere
estas líneas caídas en la desgracia
del olvido que es presente
y siempre condena a todo
impune penitente.









~ Mur / Jaime González ~
(Escrito por Jaime González y Mur, siendo la primera estrofa escrita por Mur, la segunda por Jaime, y así sucesivamente hasta el final.)

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