"Soy un vampiro, y tras años y años de experiencia aprendí a soportar la luz del sol, los ajos, y las estacas en el corazón."

~Jack Red

03 mayo 2010

Respírote

Tan juntos y tan dormidos... Estaba el tiempo tan parado esa noche, que era inevitable que uno de los dos despertásemos en mitad de ella. Era, sencillamente, inevitable.

Tan cerca, tanto que no lograba ver tu cara por completo, a la ligera mezcla de luz de luna y estrellas que se colaba a través de las hebras entretejidas de tus cortinas.
Tan cerca que tu respiración refrescaba mi rostro, en contraste con el acogedor calor que me ofrecían tu sábanas, tu cuerpo, tus brazos aferrándose a mi espalda, abrazándome, con tanto miedo a soltarse...

Y entonces respírote, tomando por mío el aire que escapaba de tus labios, casi agotado de intentar huir de la implacable fuerza de tu aliento, tan suave. Tomé por mío ese aire, notando cómo tu esencia impregnaba por dentro mis pulmones. Notando todos tus sentimientos en el aire que tú me entregabas, para nutrirme del poco oxígeno que no quisiste aprovechar, en esa bocanada de aire que primero fue tuya, y luego mía.

Respiraba de tí, notando en mi sangre tus palabras dormidas, tus Tequieros, tus besos en cada una de mis células, para alegría y euforia de todas ellas. Respiraba de tí, alimentando mi ser con tu suave aliento. Ahora sí que podía decir que en parte, yo estaba hecho de tí.

Y en tu sueño no lo notaste. No notaste cómo observaba tus párpados cerrados, tan dormidos, tú y yo tan cerca, tú y yo tan juntos.

Y en tu sueño no notaste cómo sonreía, y volvía a quedarme dormido...

___________________________________________

No hay comentarios:

Publicar un comentario