"Soy un vampiro, y tras años y años de experiencia aprendí a soportar la luz del sol, los ajos, y las estacas en el corazón."

~Jack Red

04 mayo 2010

Cartas 0 y 1

Día 0:

Con día 0 me refiero a ayer. Escribo ésto hoy por el simple hecho de que me parecía demasiado pronto para empezar, pero claro, ésto no corresponde a hoy, sino a ayer.

Hay tantas cosas que me gustaría contarte, y siento que ya no puedo hacerlo. De todos modos lo intentaré, sin ambición de nada, sólo porque simplemente me siento mejor así. Lo intentaré por medio de cartas, siete cartas, una por día, durante siete días. Sólo léeme, e intenta entenderme.

Tenía miedo a escribir, ¿Recuerdas? Y creo que ya habrás adivinado el por qué. Sin embargo te lo diré: Tenía miedo de llegar al punto de no gustarte. No sé por qué te hice caso y continué. Ahora estoy notando físicamente los verdaderos cambios que me está causando ésta maldición. Pero lo peor es que ahora siento necesidad. Necesidad de escribir, necesito contar de algún modo lo que siento, necesito que alguien me comprenda. Unos dibujan, otros cantan, yo escribo.

¿Sabes? En el fondo no me siento tan mal, me estoy tomando todo esto con humor, como hago con casi todos los problemas. Sufro cambios de humor repentinos de vez en cuando, y a veces he necesitado compañía, pero cuando la conseguía sentía que quería estar solo. Intento no volcarme en vicios, pero el único vicio con el que me satisface descargarme es con éste, el de escribir.

Mi habitación está hecha un asco desde que no necesito impresionarte, además hoy ha sido un día extraño, la cuarta cuerda de mi guitarra se rompió de repente, estando guardada dentro de su funda. No sé cómo interpretar ésta señal. También me dolió mucho el estómago, y estuve serios minutos en posición fetal, retorciéndome de dolor. Todo terminó en unas horas, con una sonora flatulencia.

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Día 1:

En mi libretita roja escribí un recuerdo, imagino que tarde o temprano lo escribiré aquí, pero hoy no. Hoy es demasiado pronto. Parece que la expresión "Demasiado pronto" se extiende hasta el infinito, pues no sé cuando terminará ese "pronto", ni cuando empezará ese "tarde".

¿Sabes? En el fondo tampoco estoy tan preocupado, a veces me río, pensando en cosas graciosas que te diría para hacerte reir. La tristeza vuelve cuando me golpea la realidad, y me doy cuenta que no puedo decírtelo Aún así es divertido pensar en tu risa, ante una ingeniosidad. Será que al fin y al cabo, podría ser capaz de hablar contigo sobre lo que pasó, sin ser serio, de cachondeo, haciendo bromas, cómo si hubiese sido un mal sueño. Sería capaz, de no ser porque creo que tú no lo eres.

Ahora estoy intentando distraerme con cosas, pues al distanciarnos así, me aburro bastante. Mis tardes está completamente libres ahora, y no tengo más plan que el de escuchar música bajo un flexo. Aún así aprovecho las oportunidades: Quedo con Elías, con Andrés, con gente con la que ya apenas salía, voy a jugar a basket con mis compañeros, me divierto en clase... Hay momentos en los que se me olvida que te echo de menos, y me río sinceramente por unos segundos. Ahora ésos momentos son lo más feliz que me pasa.

Hoy es el cumpleaños de ésa otra persona, y tengo una bonita guitarra que podría ser un precioso regalo, pero no haré tal cosa, no me veo capaz, y seguramente me arrepentiría. Como ya te dije: No quiero arrepentirme de nada.

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