"Soy un vampiro, y tras años y años de experiencia aprendí a soportar la luz del sol, los ajos, y las estacas en el corazón."

~Jack Red

04 mayo 2010

Tres pisos más profundo: 1er sótano

I
O "Bosquejo nº 7 sobre un cacahuete".


Pues claro que no puedo ir allí, donde estés, y decírtelo,
por eso escribo
que ante todo soy humano, y preso por ello
de labios,
de ojos
y de cabellos.

Lo que escribo no son más,
que intentos,
de semillas,
que lanzo a corazones al azar
(o no)
para ver si llega el día
en que dejen de rascarse las costillas
(que son barrotes),
despierten, y por fin
dejen de venirme con eso
de que sea más directo,
de que deje de escuchar el eco
de recuerdos,
de que diga a la cara los "te quiero",
porque no saben
que al decirlos al oído,
aunque no se oigan del todo bien,
tienen un sabor especial,
como perderse acompañado.

Que en un susurro,
las palabras dichas con cariño
hacen cosquillas,
y las cosquillas, como todos saben,
gustan.

Las palabras que escribo no son más
que eso:
Susurros
que dices no escuchar cuando por dentro
te los repites para ti una
y otra vez,
y una y otra vez
te los guardas, y
cada vez que me ves, esperas
que me acerque a contarte un nuevo cuento,
porque crees que en realidad no amo
y que todo son poesía y palabras bonitas
que nunca serán para tí.
Es mentira.

A qué viene, me pregunto,
tal miedo, o vergüenza,
a responder a éstas llamadas,
si yo
sólo estoy esperando que un día
hagan sonar mi teléfono
llamen a mi puerta,
alguien grite mi nombre, pero no,
éso no, y mira
que he derribado tus muros
más profundos,
y te he recitado poesías en silencio
cuando te hacías la dormida, y aún así
lo que te frustra
es no poder decirme que me quieres
(y una vez más discúlpame por ser tan egoísta),
cuando yo te lo he susurrado tantas veces
al oído.

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