"Soy un vampiro, y tras años y años de experiencia aprendí a soportar la luz del sol, los ajos, y las estacas en el corazón."

~Jack Red

09 agosto 2010

Los sueños bucle

Ésto es uno de los mil intentos de pedir auxilio que he llevado a cabo durante ésta infinita mañana. 

Me he despertado a las 8:00 a.m. con la intención de darme una ducha, mear en un bote, e ir al centro médico local a perder un poquito de sangre. Como todas las mañanas desde hace siete días, me duele la cabeza. El caso es que a las 9:00 ya he terminado con la odisea médica, y regreso en bicicleta a casa, a mi cómoda cama, a seguir durmiendo. Es aquí donde empieza todo. 

El primer sueño lo reconocí como sueño nada más entrar en él. Estaba en una estación de autobuses, corriendo a buscar algo, sabe dios qué. Sin más me freno en seco, y me siento paralizado, no puedo moverme, y mi respiración se hace rápida y entrecortada, la ansiedad me persigue incluso dentro de los sueños. 

Despierto. Hay un mapa que nunca había visto a los pies de mi cama, con un montón de líneas y flechas naranjas, y una frase sobre el marco que rezaba: "Proceso de expansión de ******" (entiéndanse los asteriscos como algo que no recuerdo) Intento acercarme para leerlo mejor.

Despierto. Hay un mapa que nunca había visto a los pies de mi cama, son unas islas que en un principio asocié con las islas canarias, pero que posteriormente no asocié con nada, pues ahí había más de cien islas que no conocía, mi hermano se levanta de la cama de al lado y murmura algo.

Despierto. No hay mapa alguno a los pies de mi cama. Ella me llama por teléfono, se lo cojo y me levanto hacia el baño. Allí hay un folio doblado a la mitad, en el cual van apareciendo escritas las palabras que oigo al otro lado del teléfono. De repente aparece por la puerta, y me invita a que la acompañe. Me doy cuenta de que mi jardín no es como lo recordaba.

Despierto. No hay mapa, no hay teléfono que suena ni papel en el que aparecen palabras. Soy un soldado. Mis compañeros me gritan desde fuera para que me de prisa. Me pongo el uniforme pero no encuentro mis botas. Descalzo cruzo la estancia y salgo al jardín. Me mojo la cabeza dentro de la piscina, pero cuando la saco, el agua está llena de sangre. Los helicópteros rugen, los disparos vuelan, me gritan que me dé prisa.

Despierto. Ni mapa, ni teléfono, ni soldado. Me mareo, y dirijo mis pies bamboleantes hacia el cuarto de baño. Me miro al espejo pero me veo lejos, sí, me reflejaba, pero como si el yo del otro lado estuviese en otra parte del baño, tenía que tomar un ángulo extravagante para poder verme la cara. Intento decir algo, pero de mi boca solo sale una especie de mugido vomitivo, como si la tuviese llena de magdalenas, pero sin tener nada. Abro la boca, pero el yo del otro lado del espejo no la abre, me mira extrañado.

Despierto. Empiezo a pensar que me estoy volviendo loco, permanezco en la cama pensando en todo lo que había "soñado" hasta ahora, y temo no estar despierto en este instante. Es todo tan real. Saco un bolígrafo de no sé dónde, y me escribo en la muñeca el número de sueños que había tenido hasta ahora, o al menos que recordaba: Seis.

Despierto. No tengo nada en mi muñeca. Me levanto e intento dirigirme hacia la habitación de mis padres, la cual se encuentra en otro lugar distinto al habitual. Mi padre está tumbado sobre mi madre, boca arriba, como si mi madre fuese la cama. Intento contarles lo que me pasa, pero ellos no se despiertan... Ellos no se despiertan.

Despierto. Mi hermano no está en la cama, mis padres no están en la cama, Me miro las manos, pero no veo nada, soy incorpóreo, yo tampoco estoy.

Despierto. Y esta vez asustado de verdad. Puedo aceptar que hasta ahora he estado soñando, pero empiezo temer que no pueda salir nunca de éste bucle. Me levanto corriendo con la intención de tirarme de cabeza a la piscina del jardín, aunque sea aún por la mañana, aunque sea en gayumbos, corro, corro y corro, pero justo antes de saltar oigo un sonido estridente que se me asemeja a un silbato.

Despierto. Veo a mi hermano retorcido en su cama, hago el esfuerzo de incorporarme. Aún me duele la cabeza, Ahora todo parece normal, nada en mi muñeca, pienso que pude habérmela escrito dentro del sueño, y por eso ahora no encuentro el número. Camino despacio a través del salón, salgo al jardín, el día está nublado, y todo dentro de lo habitual. Antes de que sea tarde, cojo el portátil, y empiezo a escribir...

1 comentario:

  1. Tuve un sueño tipo bucle pero.. fue con episodios dime a que se debe esto averiguaste algo?

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