"Soy un vampiro, y tras años y años de experiencia aprendí a soportar la luz del sol, los ajos, y las estacas en el corazón."

~Jack Red

10 septiembre 2010

Baco caníbal


Las melodías callejeras más espantosas sonaban esa noche en la calle más sucia de Salamanca. Se podía ver a los jóvenes sedientos de alcohol, gritándose espuma de cerveza de un lado a otro de la calle, como si nadie les hiciese caso, como si el suelo de ésa callejuela fuese de vertedero, caminar por ahí era pegajoso y las paredes olían a rancio de mil vómitos, y al alma olvidada de todas esas pintadas que pretendían estar ahi para recordarnos que el pasado no muere mientras tengamos memoria. Nadie se fija en ellas. ¿Qué fue del espíritu de lucha de los jóvenes que sembraban sueños de libertad en los muros que fueron construidos para encerrarlos? Si creyese en algún dios le rogaría porque salvase eso, esa pequeña parte del mundo que nos promete futuros posibles, futuros mejores.
Y la risas, las risas sin ganas de la gente corrompida por las drogas, de todo menos sangre en las venas, bamboleando sus piernas en nudos imposibles de deshacer, cayendo en charcos de un líquido negruzco del que no quiero aventurarme a averiguar su composición. El zumbido en mis oídos hace mella en mi conciencia, interrumpe mi capacidad de pensar correctamente, y sé que todo lo que está alrededor es una mierda, pero no alcanzo a averiguar por qué.
Quizá sean todos esos besos regalados como si fuesen saludos, todos esos morros juntos en gestos que no se merecen ser mancillados de esa forma. Y pensar que demuestran su amor de la misma forma que matan su lujuria. ¿Cómo harán cuando deje de tener misterio y sentido el sabor de otra boca? ¿De donde sacarán la fuerza suficiente para comprender que han llegado al límite, que su cuerpo no dispone de más lenguaje, que se ha gastado la pasión y el deseo, que ya no les queda nada, porque vendieron su amor a seis euros la copa? ¿Qué se les pasará mañana por la cabeza, cuando la levanten como si fuese una piedra, dolor, resaca, y quizá alguna arcada hagan acto de presencia, y la voz rota surja desde lo más hondo de la garganta para emitir únicamente un quejido que sólo las paredes escucharán? Estarán solos, y no podrán remediarlo. Estarán jodidos, despues de habernos jodido. Todos los labios serán los mismos, en un mundo que es una nevera vacía, abierta, porque buscan comida, y ya no, no la hay. Pero bueno, que continúe la fiesta.
Alguien dice: "Tío, prueba ésto", y a los pocos segundos entiendes que ésas tres palabras cargadas de incitación han salido de tu boca, y se dirigen en una irregular trayectoria hacia los oídos del pobre diablo que tienes delante, una persona a la que has conocido dos metros atrás, y con la que te diriges al primer bar que encontréis abierto. Va tan ciego que ya no es él, tanto que acepta tu oferta indiferentemente, sin siquiera preguntar qué mierda le estés haciendo meterse dentro, quizá eso sea lo divertido, quizá en un instante de lucidez haya pensado: "si a él no le ha matado, a mi tampoco", y no necesite más argumento.
Sé que me dijo su nombre, pero hace tantos segundos ya que lo he olvidado, de todas maneras es información inútil, no me sirve de nada, dejemos sitio para cosas más importantes, como dónde ubicar el pie en el próximo paso. Unas chicas se acercan dando tumbos, una de ellas cae de la acera sobre un puñado de cristales de alguna litrona de cerveza que cualquier punki tiró. Todo lo que hace es reirse. Viva ésta bacanal, éste baile de disfraces y máscaras en los que no nos vemos las caras ni nos miramos a los ojos, y aun así nos regalamos las manos en caricias y gestos contrarios a lo que sentimos, si es que sentimos algo, que ya lo dudo.
Echo una última mirada a ésto, lo que muchos entienden por el paraíso dentro del infierno, y cruzo la puerta del último local que me acogerá ésta noche. Mañana será otro día.

1 comentario:

  1. :O por fin he encontrado la mejor forma de expresar lo que siento cuando salgo "de fiesta" Gracias Mur

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